Visitar Soldeu

Si tenemos intención de visitar Soldeu debemos saber que este es un pueblo perteneciente a la parroquia de Canillo, en Andorra, con poco más de 900 habitantes censados, pero uno de los principales focos de la potente industria turística andorrana.

Situado a más de 1.700 metros de altitud y picos que superan los 2.500 metros, Soldeu se convierte en invierno en el paraíso de los amantes de la nieve y los deportes de invierno, con una estación de esquí, Grandvalira, que cuenta con 210 km esquiables, lo que la convierte en la mayor estación de esquí de los Pirineos.

Estación de esquí de Grandvalira
Estación de esquí de Grandvalira

Geográficamente, Soldeu se encuentra enclavada en la parte oriental de Andorra, a pocos kilómetros de Pas de la casa y de la frontera con Francia, rodeado de montañas y naturaleza.

En verano, el color verde es el protagonista y las actividades en la naturaleza y las excursiones nos permiten descubrir la otra cara de Soldeu. Tanto a pie como en bicicleta, podemos realizar recorridos en los que se nos presentarán magníficas oportunidades para detenernos a realizar estupendas fotografías para nuestro álbum.

Sport Hotel Hermitage & Spa
Sport Hotel Hermitage & Spa

En cuanto a la vida nocturna de Soldeu, hay que destacar que es una de las ciudades con mayor animación de todo el Principado, con algunos de los locales más emblemáticos de las noches andorranas.

Si es por alojamiento, Soldeu nos ofrece infinidad de establecimientos donde poder descansar tras una dura jornada en la nieve. Los hoteles de Soldeu ofrecen una contrastada calidad y son numerosos los hoteles que ofrecen servicios de spa, como el Sport Hotel Hermitage & Spa o el Park Piolets MountainHotel & Spa.

Iglesia de Sant Bartomeu, en Soldeu
Iglesia de Sant Bartomeu, en Soldeu

Por lo que respecta al patrimonio en Soldeu, destacan, como en el resto de Andorra, las construcciones románicas, como la Iglesia de San Bartolomé. Durante varios siglos, esta fue una de las casas solariegas que contaba con mayor prestigio y riqueza de toda la parroquia de Canillo y en su interior se puede admirar el magnífico retablo renacentista que preside la capilla desde el altar.

Si nos gusta el senderismo, existe una ruta espectacular que termina en el lago de Juclà, tras atravesar ríos, puentes de madera y caminos pedregosos. La dificultad es moderada y se recomienda ir con calzado adecuado para la montaña. La temporada ideal para este recorrido es desde finales de junio hasta finales de septiembre, que es cuando podemos aprovechar la buena temperatura. El recorrido aproximado es de 4,5 kilómetros, con un desnivel total de 465 metros.

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